La familia llegó al hotel poco después. No perdieron tiempo en hacer el equipaje y se retiraron de la habitación de inmediato. Larry siguió a Vivian y la ayudó a llevar las bolsas pequeñas.
Al llegar al aeropuerto, se apresuró al mostrador y preguntó si había tickets de vuelta. Por fortuna, había asientos libres. Reservó el vuelo que saldría apenas media hora después. Y en cuanto estuvo en el avión, Finnick se sumió en sus pensamientos mientras intentaba descifrar todo.
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