Capítulo 1205 Sus manos son como pinzas
—Tsk, no necesito que me consueles. —Hannah no pudo evitar mirarle con desdén, pensando que valoraba su orgullo por encima de todo.
«Antes me llevaste a tus brazos, pero ahora afirmaste que no eras bueno para consolar a los demás».
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread