Capítulo 937 Pasar la noche
Eso también parecería más sincero.
Mientras tanto, Vivian y Finnick se lo estaban pasando en grande. Era su primer día aquí, y fueron a un lugar que parecía un templo. Allí conocieron a un adivino. Por lo general, Vivian no prestaba atención a los adivinos de la calle, pero este era en realidad especial. Había unas palabras de gran tamaño escritas en el puesto sobre ella que decían: «Bajo mi palabra de honor, no es necesario pagar si mi adivinación no es exacta». La segunda parte del discurso era un cliché, pero la primera mitad sonaba bastante severa. Cuando su curiosidad se disparó, Vivian quiso ir a que le dijeran la suerte. Finnick, sin embargo, era reacio a esa superstición; solo creía en el trabajo duro y en la determinación para alcanzar el éxito. Por ello, quiso apartar a Vivian. Pero al notar su desbordante curiosidad, cedió.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread