Gael siempre se había mostrado distante con los demás. Además, era increíble el aura tan aterradora que poseía el joven chico.
—No… No sé, Ga… Gael. ¿Qué hice pa… pa… para disgustarte? No he vuelto a… a buscar a Vivi… Viviana para nada. Estuve concentrada en… en la clase y estuve ocupada atendiendo mis… mis asuntos. —Elisa se sentía tan intimidada que ni siquiera podía explicarse sin tartamudear.
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