—¡Por fin volviste! —Sebastián se apresuró a acercarse y la abrazó con fuerza antes de que ella pudiera responderle. Era la primera vez que se mostraba tan cariñoso delante de los demás.
Alexandra sintió que sus miembros se volvían rígidos y se detuvo después de regresar con un vaso de agua. Sebastián ya no podía reprimir sus emociones después de pasar toda la noche bebiendo frente a la tumba de Federico.
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