Mateo corrió a la oficina de Roxana con Juan. Tenía una canasta de flores en la mano para mostrar su sinceridad.
—¿Señora Rodríguez? ¡Señora Rodríguez! ¡Estoy aquí! —Su voz descarada sonó, atrayendo a algunos empleados adentro, incluida Roxana, que estaba ocupada con un experimento.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread