—¡Hum! La fiesta no va a terminar pronto. Si quieres esperar hasta que el Señor Federico se vaya, me temo que aún queda mucho tiempo, así que será mejor que subas a descansar. —Sabiendo que el orgullo de Alexandra no le permitiría huir como un cobarde, Brandon fue lo suficiente considerado como para hacer esta oferta.
Al final, ella aceptó.
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