—¿Quién te dijo que dijeras eso? ¿Eh? ¿Yo te di la autoridad? ¿Por qué lo obligaste a enviar al loco a La Castañeda? ¿Te crees muy listo para dar con una solución tan perfecta?
—No... No es eso, Señor. Yo... Solo lo dije por capricho —tartamudeó Wilfrido mientras intentaba explicarse.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread