Se suponía que era un secreto entre ellos. En aquel entonces, cuando Cristóbal la llevaba con él, la situación se descontroló, ya que Celso había estado vigilando de cerca a aquellos niños y el hombre terminó herido cuando los rescató a los tres.
Viviana nunca olvidaría lo asustada y preocupada que estaba en ese momento, ya que obligó a Cristóbal a hacerle una promesa. Quería que le prometiera que nunca dejaría que le hicieran daño. Solo entonces estaría dispuesta a dejarlo ir. «Pero... ¿por qué está herido ahora? Incluso escupió tanta sangre...», con eso en mente, Viviana se puso a llorar.
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