—No te avergüenzas de ti misma, ¿o sí? ¡Eres igual que tu hermano y tu hermana! Aristeo mató a mi padre, un hombre mayor de setenta años, ¡justo frente a mis ojos! En cuanto a Génesis, ¡ella es peor! Está tan enferma que incluso quería cortar el rostro de Alexandra, para ponérselo ella misma. ¿Qué es lo que pasa con ustedes, Familia Santos? La violencia corre por su sangre, y ni siquiera se dan cuenta de que están equivocados.
Salomón estaba indignado. Fijó la mirada en la mujer que se aferraba a su pierna y le dio un fuerte empujón que la hizo salir volando.
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