Por otro lado, el doctor parecía asombrado por el repentino cambio de humor de Edmundo.
―No te preocupes, es una suerte que la hayas traído a tiempo. Se pondrá bien después de una medicación y un buen descanso en el hospital esta noche ―dijo el médico para tranquilizar a Edmundo. Al mismo tiempo, empezó a anotar el nombre de Sabrina en el registro del hospital.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread