Durante los seis meses que había pasado a su lado, nunca lo había visto distraído en clase. Incluso cuando ella llegaba, él la ignoraba siempre que hacía los deberes o en medio de las clases. Selena se acercó a él encantada.
—Juan, toma, te compré una bebida. —Sacó una botella de agua mineral de una de sus marcas favoritas.
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