Terminando el plato de estofado, Sebastián salió con rapidez. Alexandra también bajó. Jacinto estaba paralizado y Demetrio había fallecido de repente. Así, Alexandra y Sebastián eran ahora el único apoyo de los Junco. Objetivamente hablando, ella era ahora la verdadera matriarca de esta familia.
―Señora, las otras damas nobles están aquí para ofrecer sus condolencias.
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