Por otra parte, Sabrina había estado tratando a Demetrio de esa manera desde que la recuperó. No solo se enfadaba con facilidad, sino que además hacía berrinches como una niña. Demetrio no pudo evitar reírse ante ese pensamiento.
Demetrio: «No soy médico. No puedo saber nada por las fotos. Sin embargo, podrías grabar un breve video y dejarme echar un vistazo a tu vientre. Así podré ver si nuestra hija te da patadas».
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