—¡Lo haré! Por cierto, Señor Junco. Me preguntaba, ¿cómo es que consiguió la planta fundidora en aquel entonces? Parece que nunca lo he escuchado mencionarlo.
—La Casa Blanca me la dio. En ese entonces, hice contribuciones significativas en el país, por lo que me obsequiaron la Hacienda Oceánica y la planta fundidora.
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