—¿Eh? Se levantó temprano, Señorita Susana.
Fuera del dormitorio, se topó con Selena, que acababa de despertarse. De inmediato, el corazón de Susana se hundió en la panza. Era un reflejo cada vez que se encontraba con Selena. Cada vez que Selena aparecía, hacía lo posible por alejar a Susana de Juan. El estado de ánimo de Susana fue cuesta abajo. Por extraño que parezca, Selena no trató de ponerle las cosas difíciles esa mañana.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread