—¿Cómo pudo hacer esto?
Alexandra estaba iracunda y dio un pisotón en el suelo, la vena de su sien palpitaba. No esperaba que las cosas resultaran así. No obstante, no sabía que nada de lo que sucedió en el auto gris que aceleró. Antes de que el auto girara en la esquina, su nariz estaba cubierta de sangre cuando agachó su cabeza.
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