Alexandra cuidó a Sebastián durante los siguientes días, aunque no estaba en peligro. Solo tenía fiebre. Tal vez las drogas le habían bajado las defensas y el frío de Jetroina lo había dejado sin fuerzas, que el hombre estuvo un tiempo inconsciente.
Alexandra estaba preparando un recipiente con medicinas en la cocina. Cuando llegó el momento de cambiar las toallas, le dijo a Viviana:
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