Capítulo 232 Pérdida de la mente o pérdida de la vista

«¿Lucas se llevó a los niños?» Acercó una silla y se sentó en ella, dirigiendo su atención al informe que tenía en la mano. Sebastián ya había pasado los dos últimos días en el hospital sin volver a su despacho. Atribuyó la sensación de intranquilidad que le perseguía al miedo a la muerte de Alexandra. Entrecerró los ojos ante el informe que leyó en voz baja. —Como una médica, Alexandra se golpeó la cabeza con tanta precisión usando el accesorio sin matarse; sin embargo, hubo daños en los nervios de su cerebro tras la caída. Puede que no sea la misma cuando se despierte. «Puede que no sea la misma, ¿en qué sentido? ¿Perderá la cabeza? ¿Su vista?». Apretó el informe en su puño. Su mente se remontó al día en el hotel.