—Mami... —Jailyn, que estaba llorando, berreó con fuerza cuando por fin escuchó la voz de su madre. Sabrina sintió que un millón de espadas le atravesaban el corazón.
Irrumpió en la casa y vio a la mujer que llevaba a Jailyn en brazos. Sin dudarlo, le arrebató a su hija.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread