Isaac, que no se había aparecido en mucho tiempo, se llevó a Sabrina. La llevó directo al hospital y ya estaba bien cuando Sebastián llegó con sus hombres. Como era un tipo tímido, Isaac tartamudeó mientras le explicaba a Sebastián:
—La Señorita Heredia estaba actuando de forma extraña cuando la vi hace un rato, así que la traje aquí de inmediato. Lamento no haber tenido tiempo de llamarle para avisarle, Señor Heredia.
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