Esa misma tarde, todos se reunieron para comer juntos. El lugar elegido era un pequeño restaurante a las afueras de la escuela y muy poco llamativo, por cierto. Cuando Susana llegó, vio que el ambiente no era el mejor y se preocupó por si sería del agrado de Juan. Por ello, decidió sacar un trozo de pañuelo para limpiar el taburete por él. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, Jovita ya estaba un paso por delante.
—Permítanme.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread