Alexandra estaba en efecto en Adonia en ese momento. Ahora que logro revivir la Empresa Gavira, tenía la intención de ponerla en marcha lo antes posible. La mejor manera de hacerlo era ponerse en contacto con sus anteriores clientes para convencerlos de que volvieran a hacer negocios con la empresa, en verdad se encontraban muchos clientes antiguos en Adonia que solían hacerles grandes pedidos.
—Tengo que reconocerlo. No puedo creer que hayas venido a buscarme después de enterarte de que estaba filmando aquí —dijo Brandon, pues no pudo evitar sentirse complacido por convertirse en su guía. Pero así era él siempre. Actuaba como si Alexandra no fuera más que un problema cada vez que iba a buscarlo, siempre acababa siendo golpeado o algo igual de miserable.
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