Alexandra se quedó clavada en el sitio mientras su mente se quedaba en blanco. Lo único que pudo hacer fue mirar a Roxana con incredulidad. «¿Cómo? ¿Cómo había sucedido esto? Nunca le había puesto un dedo encima a esta mujer, así que... Anoche... Por qué él...».
―¿Doctora Nancy? ¿Doctora Nancy? ―gritó una enfermera cuando se dio cuenta de que algo iba mal.
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