Capítulo 937 Propietario de la Hacienda Oceánica
—Juliana, te volviste muy atrevida. ¿Cómo te atreves a venir a la Hacienda Oceánica y abofetear a alguien? ¿Crees que los Junco se quedarán callados solo porque trajiste a toda tu familia?
Alexandra hervía de rabia, pero su rostro estaba tranquilo. Se limitó a mirar a Juliana mientras pronunciaba sus palabras poco a poco. Tan pronto como habló, todo el salón se alborotó.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread