Capítulo 391 Sebastián y su prometida
Como Sebastián estuvo ausente del trabajo durante unos días, se puso en modo de sobrecarga en cuanto entró en su oficina.
Estaba tan ocupado que Lucas no se atrevió a molestarlo en lo más mínimo. Sin embargo, no tuvo más remedio que llamar a la puerta de Sebastián cuando recibió el mensaje de Horacio. Los rayos del sol de la mañana brillaban a través de la ventana, arrojando un resplandor radiante sobre el escritorio de Sebastián, donde tecleaba en su ordenador portátil.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread