—En realidad no lo sabía. Yo tampoco podía creerlo cuando escuché a los criados hablar de ello. —Al escuchar las palabras de Elisa, la mujer se quedó un poco sorprendida. Pero no tardó en dar su respuesta, que sirvió tanto de explicación como de testimonio de su inocencia.
—¿Y qué si es real, y qué si no lo es? ¿Crees que puedes hacer que me deje ir? —refutó Elisa de inmediato. La mirada burlona que cruzaba sus labios era notoria.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread