Elisa no tenía ni idea de dónde había recibido esa noticia, pero sabía que tenían que manejar bien la situación. Gabriel y Elisa observaron en silencio que debían ser cautelosos mientras intercambiaban miradas.
Carrera no les dio mucho tiempo antes de prepararse para el siguiente asalto de la pelea, pareciendo que podría abalanzarse sobre ellos en cualquier momento. Gabriel se mantuvo protector frente a Elisa a pesar de su dolor.
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