El juez hizo una pausa y todos miraban fijo en su dirección. Querían saber qué diría a continuación.
Dado que Rosa se convirtió en la demandada, se encontraba sentada en el lugar del demandado. Norberto y Linda también se encontraban allí, no muy lejos de Raquel y Carla. Sus expresiones no se veían bien, en especial la de Linda, puesto que tenía una mirada de preocupación. «¿Qué debo hacer…?». No había estado al lado de su madre en los últimos días y se sentía terrible. Sentía un dolor indescriptible en el corazón porque no podía verla; sin embargo, después de verla ese día, se sintió aún peor.
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