Capítulo 1283 ¡Está claro que te has enamorado de ella!
Gabriel frunció el ceño y lo ignoró.
—Será mejor que disminuyas tu confianza, recuerda lo que te digo. A estas alturas, es evidente que te preocupas por ella. ¿Tan tontos te parecemos? —resopló Vicente. Gabriel lo miró en silencio, tenía el ceño fruncido, lo que indicaba que había llegado el momento de que se callara. Sin embrago, el joven rio por lo bajo y continuó—: ¿En qué demonios estás pensando? Está más claro que el agua. No sé si no quieres verlo porque eres orgulloso o si de verdad no eres consciente de lo que sientes por Elisa. No cometas el mismo error que yo.
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