Capítulo 1883 Registro
Después de un rato, la Señora Keila se dio la vuelta y entró en la casa, los ojos de Elisa se empañaron por la decepción, sintiendo su desesperación, Gabriel tomó su mano con fuerza, canalizando silencioso su fuerza hacia ella, el sombrío estado de ánimo de Elisa desapareció al instante, ella siempre había sido así.
Como todo el mundo, a veces tropezaba, se lastimaba y se quedaba atascada, sin embargo, nunca se echaría atrás, era porque había demasiadas cosas que pesaban sobre sus hombros, no podía soportar descansar ni detenerse.
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