El hombre soltó el profundo suspiro que había estado conteniendo. Sabía que solo le estaba complicando la situación a Elisa al no expresar lo que en realidad pensaba. Sin embargo, no quería hacerlo porque había encontrado información sobre la abuela de Gabriel. Por lo tanto, seguiría cortejando a Elisa una vez que el asunto estuviera resuelto y como al fin la joven había escapado de las garras de Gabriel, no la dejaría volver con él.
Durante la mañana todos estaban ocupados con el trabajo. No obstante, por la tarde, Guillermo no fue a buscar a Elisa ya que sabía que no lo apreciaría.
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