Daniel no se atrevió a pronunciar palabra, pues su esposa ya estaba enfurecida. Si volvía a hablar, solo estaría provocando más problemas. Finalmente, Julia se calmó poco a poco, dado que Daniel dejó de hacer comentarios, pero no pudo evitar reprenderlo de nuevo:
—¡Deja de ser tan rudo, Daniel Weller! Todo el mundo sabe lo que sucede.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread