—¡Les ruego que me dejen ir! Por favor… —La voz de la mujer se escuchaba más clara que las demás.
—¿Rogar? ¿Crees que rogar te ayudará? —Mientras hablaba, el hombre de repente rio de forma despectiva—. Si quieres rogar, puedes hacerlo de otras formas. ¿Quién sabe? Podemos ser más gentiles.
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