Además, el casino estaba ofreciendo promociones sobre el lugar de origen del Ganoderma Caligo. Sin embargo, a ella no le importaba en lo más mínimo. A menos que pudiera contribuir a quitar el Ganoderma Caligo de las manos de Gabriel y Elisa. ¿Por qué Arón no podía entender lo que ella estaba pensando? No pudo evitar fruncir los labios.
—No te obsesiones. Incluso si todos tus planes que estás ideando tienen éxito, Gabriel Weller aún no te prestará atención. Su compromiso es efímero. ¡Además, hasta ahora no has logrado nada!
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