Jeremías no respondió. Vicente lo miró y, al parecer, se dio cuenta de que algo andaba mal. Se volteó a la izquierda y, al final, vio a la mujer sentada cerca de allí. Elisa asintió con la cabeza en modo de saludo.
Vicente la miró con algo de sospecha. «¿Por qué Elisa estaría aquí?». No obstante, cuando volvió a mirar a Jeremías, no se atrevió a decir nada. Sintió que algo no estaba bien, pero no podía señalarlo directamente.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread