Ninguno tenía claro qué trucos estaba preparando Linda, pero nadie abandonó la transmisión. Después de todo, parecía que estaba a punto de causar un escándalo. Los que protegían a Elisa tenían que observar qué planeaba porque de esa manera podrían ayudar a su heroína a resolver su problema. Los que estaban en eso por diversión se mostraron más reacios a irse. De todos modos, la transmisión en vivo era cada vez más popular.
En una breve pausa de unos segundos, la audiencia había aumentado a cientos de miles de espectadores. En ese momento, ya había superado a veinte mil. Alcanzar ese número era un caso poco común. No muchos habían visto una transmisión en vivo tan grandiosa, pero Linda lo consiguió.
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