Capítulo 601 Algunas situaciones no pueden forzarse
Elisa miró a Gabriel confundida y no dijo nada. Luego, caminó hacia las plantas y las examinó con cuidado; de hecho, eran las plantas que ella conservaba. Pudo reconocer algunos pequeños detalles y la forma que tenían. Además, no había cámaras de seguridad en el balcón y no tenían ningún sirviente. Por lo tanto, Gabriel no podría encontrar plantas parecidas para engañarla. Si tan solo hubiera establecido sus motivos en poco tiempo, no le habría pedido a alguien que cuidara las plantas desde entonces.
Elisa no podía comprender qué tramaba Gabriel. Dejó de lado su frustración, lo enfrentó y lo miró con calma.
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