Elisa fijó su mirada en Gabriel, permaneciendo en silencio. Él recordó el consejo de Tomás sobre fingir vulnerabilidad ante ella, pero no estaba seguro de cómo hacerlo. Le preocupaba que ella pudiera ver a través de su fachada si de repente se quejaba del dolor causado por sus heridas. Pero si ignoraba la sugerencia de Tomás, su visita sería en vano... Atrapado en una lucha mental, Gabriel vaciló. Sin embargo, Elisa rompió el silencio y preguntó:
—Gabriel, ¿hay algo más que quisieras decir?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread