Teniendo en cuenta que todavía era temprano, Gabriel le indicó al conductor que se dirigiera a la residencia anterior de Bella para ayudarla con la mudanza. La ubicación no era remota ni demasiado antigua, pero era una comunidad de alquiler con diferentes residentes y medidas de seguridad menos sólidas.
Elisa y Bella trabajaron juntas para empacar ropa y pertenencias personales, mientras que Gabriel supervisó a los encargados de la mudanza mientras empacaban artículos más grandes. Cuando Elisa y Bella salieron del dormitorio, encontraron a Gabriel sentado en el sofá, con las largas piernas cruzadas, con el aspecto del jefe mientras dirigía a los encargados de la mudanza.
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