Estaban anhelando que Elisa y el señor Domínguez aparecieran en la misma foto para tener algo sobre qué escribir. Sería grandioso que Gabriel estuviera involucrado, pero mientras seguían el auto de Guillermo hacia Grupo Weller, los medios hicieron varias conexiones. Escribían en sus teclados de forma frenética sobre los artículos del día siguiente. Elisa se bajó del auto apenas llegaron. Guillermo hizo lo mismo y sonrió mientras la miraba.
—Haz tu trabajo, te esperaré aquí.
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