Elisa estaba estupefacta. Por un momento, no supo qué decir. «Tiene razón…». La situación podría haber cambiado desde que ella y Gabriel se divorciaron. La abuela la defendía de manera constante, pero el abuelo siempre la despreciaba, lo que hacía que discutieran con mayor frecuencia.
Elisa frunció los labios y no dijo nada. Sentía que debía aclararle la situación a la abuela, dado que no quería que desperdiciara mucha energía en ella a una edad tan avanzada.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread