—¡Es Ariadna! —exclamó uno de sus fanes.
Los odiadores de Ariadna se volvieron para mirarla; por fin tenían la oportunidad de ver a esa mujer tan desagradable. Sin embargo, en cuanto posaron sus ojos en ella, los abrieron bien grande al darse cuenta de lo hermosa que era. Su piel era clara y su exuberante pelo negro estaba recogido en un sencillo rodete; tenía unos ojos hipnotizantes y estaba un poco maquillada. El vestido blanco que llevaba mostraba su increíble figura.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread