—Sol se está casando hoy, padre. Vivirá una vida feliz de ahora en adelante, así que puedes descansar en paz —murmuró por lo bajo y les sonrió a los recién casados.
Almendra, quien notó el cambio en su expresión, lo tomó de la mano y se la apretó. Arón se dio vuelta hacia ella en respuesta y le sonrió. Luego, la acercó y la abrazó con fuerza. «Padre, Almendra y yo también viviremos felices para siempre».
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread