Donato se malhumoró cuando corrigió el siguiente examen. Era del compañero de banco de Joaquín, Heber. Había elegido C para todas sus respuestas de múltiple opción y dejó las demás preguntas en blanco. Donato suspiró profundo, puso el examen a un costado y decidió no corregirlo.
El examen de Ariadna estaba después del de Heber. Donato ni siquiera lo abrió y enseguida lo puso a un costado. En cuanto al siguiente examen, que no tenía nombre, Donato ni siquiera tenía que adivinar para saber que era el examen de Joaquín.
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