Recostada sobre el césped en su casa con una expresión de frustración, Natalia masticaba un tallo de cola de zorro. «¿Qué debería hacer?». Había pensado mucho en la identidad de Valentín, pero nunca se imaginó que sería un simple guardaespaldas. Si bien no le molestaba su profesión, sus padres sin dudas que se opondrían a que estuvieran juntos. Por supuesto, siempre podía acostarse con él para hacer que sus protestas fueran irrelevantes.
Con ese plan en mente, Natalia escupió el tallo con entusiasmo y decidió ir a ver a Valentín.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread