Samuel todavía no volvía en sí. Al escuchar que Ariadna estaba casada, el primer hombre que pensó que podía ser su esposo era Valentín. «Bueno, fue Valentín quien enfáticamente recomendó a Ariadna para que fuera la protagonista de la película, además, ¿quién aparte de él sería digno de ella? Sin embargo, quién podría haberse imaginado que estaban casados. Por otro lado, ¿por qué Ariadna parecía insinuar que Valentín la había engañado?».
Al pensar en eso, Samuel no podía evitar preocuparse por ella.
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