A pesar de haber usado a Mauro para explorar los alrededores, Ariadna todavía no podía asegurar que podría llevarse a los cuatro niños de forma exitosa. «¿Qué debería hacer?». Ni siquiera conocía cuál era su ubicación, ya que debido a su reclusión en el sótano no tuvo la posibilidad de salir. Trató de aprovechar a Mauro para que la sacara, pero él le preguntaba qué era lo que necesitaba y salía solo cada vez que mencionaba ir a comprar algo para los niños.
Como estaba preocupada de que él sospechara si preguntaba con demasiada frecuencia, Ariadna no se atrevió a mencionar el asunto de nuevo. No sabía cómo proceder, por lo que quedó en un callejón sin salida. «¿Qué debería hacer? ¿Debería recurrir a eso?». Sin embargo, no se atrevía a garantizar que ese plan funcionaría. «¿Y si algo sale mal?».
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