Susana estaba en Grupo Navarro y había apagado su teléfono. Desde que se había dado a conocer la noticia del incidente de Ariadna, su teléfono no paraba de sonar ya que todos querían preguntarle si la noticia era cierta o no. Estaba agotada de atender llamadas y no tenía tiempo para comprobar cuál era la situación de Ariadna.
Al final, se enojó tanto que apagó su teléfono celular de manera desafiante; luego, decidió utilizar el teléfono de la empresa para ponerse en contacto con Ramiro y decirle que fuera hacia la oficina. En cuanto llegó, vio que Susana estaba muy preocupada.
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