En ese momento, la mujer comenzó a vomitar sangre. Antes de que Ariadna y los demás pudieran sostenerla, un hombre salió de la oscuridad, la cargó a la espalda y salió corriendo. De inmediato, Valentín corrió tras ellos y vio cómo el hombre la subía a una motocicleta y se marchaban del callejón.
No había forma de que nadie pudiera alcanzarlos. Por lo que Valentín no tuvo más remedio que dar la vuelta y regresar. En cuanto Ariadna oyó el ruido de la moto y lo vio caminar en su dirección, supo que habían escapado. El joven tomó a Ariadna de la mano y salió del callejón mientras Lorena iba detrás de ellos.
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